Reflexión tejona: ¿por qué somos magos?
Algunos nacidos magos prefieren quedar squibs o simplemente desarrollar sus poderes por no ser marginados y seguir dentro de la tradición familiar; algunos nacidos muggles quisieron hacerse magos por experimentar lo que se sentía al tener poderes y diferenciarse del resto del mundo; algunos otros, sin importar su naturaleza primaria, realmente se hicieron magos por vocación.
Ahora nos reunimos en una asociación literaria y disfrutamos con las aventuras de Harry Potter y sus amigos. Asumimos nuestro papel como magos, nos dividimos en casas y fomentamos unos valores definidos de acuerdo con nuestro clan y nuestro papel en él. Sin embargo, vale la pena preguntarnos ¿hasta dónde llega la magia que reside en nuestro interior? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a dejarla llegar?
Cada uno de nosotros tiene un talento especial, algo que fluye mágicamente de nuestro ser y que nos hace sentir plenos, algo de lo que nunca nos cansamos y que podríamos realizar por días seguidos sin detenernos más que para satisfacer las necesidades básicas de nuestro cuerpo. Sabemos que existe un factor en nosotros que despierta magia en nuestro entorno, hace que los obstáculos desaparezcan y nos convierte en mejores personas…
¿Somos magos por obtener reconocimiento, por tener amigos, por conseguir dinero o porque realmente sentimos un llamado a serlo?
El llamado que hago ahora es para que todos reconozcamos nuestra propia vocación, aquella magia que nos hace sentirnos realizados; ese trabajo que, además de lograr que surjamos y seamos reconocidos, creará un inmenso bienestar en quienes nos rodean.
Somos la casa del trabajo duro, la lealtad, la justicia y el esfuerzo. Más allá de reconocer estos valores para identificarnos dentro de la PLUMA, hagamos de ellos nuestra bandera personal, el sello que nos permita sentirnos tejones en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. La magia nos permitirá cambiar el mundo únicamente si, con ella, podemos cambiar primero nuestro interior.
Larga vida a los tejones.
Malbod Scunniver
PD: Gracias Ethan, no olvidaré ninguna de esas 40 cosas, que me parecen muy útiles.